Cuidar siempre y en toda situación, con profesionalidad, pero también con calidez y cercanía”, mensaje principal que nos lanza Benigno Tomé, director de la Residencia Spa Felechosa en su entrevista presentación para la comunidad y las redes sociales Montepío.

“Nuestra Residencia es un pulmón, por su privilegiado enclave natural, pero su verdadera fortaleza es la de su equipo profesional muy comprometido en procurar una atención integral, con actividades que permiten a nuestros residentes vivir una vida plena y conectados al día a día”

Benigno Tomé nació en Pola de Lena en 1966, en el seno de una familia minera: Su abuelo trabajó en la popular mina de La Soterraña, en el Valle de Muñón, y su padre en el pozu Santiago de Aller. Formado en el colegio El Pilar, Tomé compagina en sus primeros años estudios y deporte, destacando en el hockey sobre patines, en los años dorados de este deporte en Asturias, con equipos legendarios como La Cibeles de Oviedo, el Club Patín Mieres o el Areces de Grado. Tomé brilla como jugador de hockey hasta ser fichado por el Dominicos de A Coruña, uno de los grandes a nivel nacional. De ese tiempo extrae una gran conclusión: la importancia de trabajar en equipo, cada uno desde su función, para conseguir objetivos. Compaginando deporte y estudios, se diploma en Empresariales, titulación con la que parte su trayectoria laboral en la aseguradora de salud Previasa, adquirida más tarde por la alemana DKV, que apuesta por Tomé como director el cargo de director de Asturias hasta el año 2020.

En el año 2021 Benigno Tomé se incorpora al Hospital del Centro Médico de Asturias, como Director de Operaciones, compartiendo experiencia laboral además, durante un periodo corto, de 6 meses, en otra aseguradora, hasta su incorporación reciente -en agosto del 2022- como director de la Residencia Spa de Felechosa.

Su experiencia profesional y de gestión le ha llevado a evolucionar desde Empresariales al campo de la salud, implementando su formación con estudios en Prevención de Riesgos Laborales (centro de Seguridad Marítima integral Jovellanos), un Curso superior de gestión sanitaria en ESADE …etc..

Afronta con ilusión su reto como director de la Residencia de Felechosa, consciente de tres cosas que prioriza: los enormes retos que entraña el sector de la atención a las personas mayores; la importancia de este proyecto social para el Montepío de la Minería Asturiana y el alcance del equipo profesional que engloba esta instalación, dedicada en cuerpo y alma a ofrecer una atención moderna, sensible y de calidad a sus más de 200 residentes.

-Cuenta con una dilatada experiencia profesional ¿Qué retos y oportunidades supone para usted la Residencia de Felechosa, bandera de la actividad social del Montepío?

 -Es un gran reto humano, conseguir la excelencia en el cuidado de todas nuestras personas Residentes, cosa que no es fácil, pero con un equipo humano profesional y motivado como el nuestro se puede conseguir. En mi trayectoria profesional, especialmente en DKV (mi empresa anterior) nos inculcaron muchos valores de compromiso social, algo que considero muy importante a la hora de desarrollar la experiencia en esta nueva etapa al frente de una Residencia tan importante para tantas personas y familias. Valores sociales que casan con el espíritu Montepío. En Felechosa tenemos una Residencia diferente, muy singular por su buen ambiente; y mantenernos orgullosos de este modelo nos exige cada día compromiso y esfuerzo.

-¿Cuál ha sido su principal motivación para aceptar el reto de ser director de la Residencia de Mayores de Felechosa?

-El proyecto basado en lograr a diario una vida mejor en esta Comunidad Residencial para nuestras personas mayores, tanto en lo colectivo con en las singularidades personales que debemos atender. Estamos en una sociedad bastante injusta, que desgraciadamente invisibiliza a las personas mayores o con discapacidad, dando incluso a parecer que “estorban” en la cotidianeidad del mundo. Estoy frontalmente en contra de este trato edadista, porque son un valor de enseñanza, de sacrificio, de esfuerzo, que nos aportan día a día; por eso tenemos que hacer de nuestra Residencia un espacio vivo, donde, además de cuidarles, propiciarles que vivan una vida plena e integrada, y que incluso ponga en valor su trayectoria vital, y disfruten la vida en lo posible.

-Lleva unas semanas con nosotr@s ¿qué es lo que más le ha sorprendido de la Residencia de Felechosa y también del Montepío como entidad de actividades sociales?

-Desde el primer momento me sorprendió la gran cantidad de actividades que se realizan y la implicación de todo el personal, en especial los departamentos de animación sociocultural, trabajo social, terapias…etc en ofrecer vida a los residentes a través de una programación conectada con los días y ciclos. El Montepío tiene una característica muy importante, el legado de la Mutualidad minera y su impronta social, un “ADN” que impulsa a que todo el valor que genera una actividad, sea en Felechosa, en el Balneario de Ledesma, o sus Destinos de Sol revierta desde un principio solidario en la mejora de la atención de las personas mutualistas y su patrimonio, que dada esta tradición y esfuerzo abonan la cuota mensual.

-Háblenos del Centro y de los aspectos que destacaría. ¿Cuáles son las señas de identidad de su Centro y/o servicio?

-La Residencia está ubicada en un lugar periférico sobre el centro de Asturias, pero a la vez ofrece un marco natural envidiable en espacios para desarrollar actividades personalizadas. Esta singularidad para mi es una fortaleza en el mundo de la atención a personas mayores, clave para esa calidad. Durante los momentos más difíciles de la pandemia me consta que esta peculiaridad rural paso a ser muy apreciada por las familias, una fortaleza. Porque las instalaciones son un pulmón, cuentan con mucho espacio de expansión, zonas verdes y en un entorno de naturaleza privilegiado que es, en el fondo, salud para nuestras personas mayores. Es cierto que al estar alejado del centro tiene un hándicap a la hora de encontrar personas trabajadoras, que prefieren ámbitos más urbanos. Sin embargo, también es verdad que quien acepta subirse al proyecto, lo hace con altas dosis de compromiso profesional.

Finalmente, quiero reflexionar que hoy en día existe un estereotipo de “asilos/residencias” que no se ajusta con la realidad, al menos con la nuestra; y eso sorprende cuando se nos conoce más allá del potencial y tamaño de nuestras instalaciones. En nuestro caso, además, tenemos una relación estrecha con los residentes y familiares, canalizando la relación a través de lo que llamamos Junta de residentes, un foro de reuniones mensuales donde repasamos todo, y por supuesto las propuestas o incidencias susceptibles de mejoras para poder corregirlas, desde un clima siempre constructivo.

-Se ha hablado mucho en estos últimos meses en España de un cambio de enfoque en el modelo estándar de las Residencias ¿Qué opinión le ha generado este debate?

-Es un tema complejo, donde se desarrolla un plan de Transición y Adecuación de las residencias. Los principios rectores del nuevo modelo de atención se basan en tres puntos principales: Dignidad y respeto; personalización y atención centrada en la persona; y el Derecho a la salud y el bienestar personal.  Las residencias, según su ubicación, zonas rurales o escasamente pobladas, debe tener un número máximo de plazas, así como en zonas más pobladas otro número. Tiene que haber unas unidades de convivencias de un máximo de 15 personas etc. así como las ratios de personal. Considero que nosotros cumplimos con creces.

-Nuestra Residencia cuenta con unidades especializadas para casuísticas muy diferentes. Háblenos, por ejemplo, de las unidades específicas para estancias post hospitalarias y también de las especializadas en la atención de demencias etc.

-Efectivamente, disponemos de un equipo multidisciplinar, compuesto por dos fisioterapeutas, un servicio médico, enfermería, logopedas, podólogos, psicólogos, es decir, un elenco profesional permanente en el día a día que se encarga de implementar de forma personalizada, supervisar y seguir el tratamiento después de una intervención y mejorar su recuperación. Este esquema, junto con las propiedades ya contadas del lugar, supone una garantía de confianza para las personas que precisan esta intervención y sus familias. Y la confianza es, ensimisma, un valor fundamental para que las personas puedan afrontar de manera positiva un proceso de recuperación que en muchos casos va ligado a la recuperación de autonomía.

-El Covid supuso un impacto para toda la sociedad, pero en especial para las personas mayores, por su vulnerabilidad, y las Residencias, ¿Cuéntenos su valoración personal sobre este acontecimiento?

-Lo viví como un ciudadano fuera de este entorno, y creo que ha sido un impacto tremendo para la sociedad, tanto en lo humano como en lo mental y en cambios de hábitos. Me admira la capacidad de respuesta y de sacrificio del personal de las residencias, dado que durante el tiempo de mayor preocupación se contaba a nivel general con pocos medios para poder minimizar el impacto del Covid. Profesionales como los nuestros en Felechosa, al pie del cañón, merecen un gran reconocimiento y sé que en nuestra Residencia se ha peleado y se pelea muy duro, con una alta dosis de responsabilidad profesional y sobre todo con un instinto colectivo de protección de toda la Comunidad.

-Y ¿cómo cree que, desde esa experiencia previa por nuestro equipo profesional, como podemos afrontar el otoño-invierno 2022-23?

-Hoy tenemos mucho más conocimiento, experiencia, vacunas… y una organización que nos permite disponer ya estos días de la cuarta dosis actualizada para covid y gripe. Confío que, con este esfuerzo de las autorizades sanitarias, a los que agradezco su labor de ayuda, el impacto de una nueva ola, de llegar, no sea duro. Pero insisto, estamos mucho más preparados y concienciados.

-La figura de los cuidadores de las personas mayores es cada vez más importante. ¿Cuáles debieran ser sus características?

-Claramente vocacional, pues hay una gran responsabilidad y es un trabajo de atención continua. Exige fortaleza personal por lo que implica cuidar a personas en un espacio de convivencia diario. Hay que conjugar muchos valores, tener un gran corazón, paciencia, ternura, empatía y reitero, vocacional.

-Hemos empezado el año en Felechosa con máxima ocupación, una tendencia creciente en los últimos meses… ¿A qué cree que es debido?

-Los estándares de calidad se han elevado gracias al trabajo, la profesionalidad y el esfuerzo de todas las personas trabajadoras de la familia de Montepío. Con su buen hacer han conseguido transmitir desde Felechosa un modelo especial; y con ello que la Residencia tenga un gran prestigio, un buen “boca a boca”, no solo entre público general, sino en las redes donde trabajan profesionales sociosanitarios y valoran nuestro trabajo. Actualmente tenemos un nivel de ocupación muy alto, lo que nos agrada por lo que supone tener demanda, señal de que se está haciendo bien las cosas y nuestro modelo es apreciado.

-¿Qué aspectos valoran o destacan las personas residentes y familias?

-Creo que la referencia es la calidad a la hora de desplegar los protocolos y servicios y la implicación del equipo de trabajo. Profesionales que les gusta lo que hacen, cercanos, que personalizan y atienden los detalles a cada caso. Piense que entre 200 personas se dan muchas particularidades. Además, hay muchas actividades diarias que animan y hacen llevadera la estancia, el día a día. Las redes nos permiten compartirlo con las familias, y con ello lograr una comunidad conectada. En definitiva, todo hace confianza, que se sientan como en casa, porque realmente es su casa. Súmele que tenemos biblioteca, telecentro, gimnasio, jardines, salón de actos, cafetería… espacios amplios; y día a día talleres de todo tipo; organizamos conciertos, charlas… hay núcleos urbanos con más habitantes que no cuentan al cabo de las semanas o del año el número tan grande de actividades diferentes como el que aquí ofrecemos. Y es precisamente a eso a lo que nos referimos cuando hablamos de que las personas mayores pueden y deben vivir una vida plena mientras su salud lo permita, conectados al mundo, y a lo que les gusta. ¿Todo es perfecto? Pues claro que no, surgen muchas cosas al cabo de un día, pero ese compromiso en superar, incluso entre todos, los problemas que puedan surgir, hace mucho.

-¿Sigue notando ciertas reticencias, recelos a la hora de ingresar a un familiar? ¿ha cambiado la mentalidad en las últimas generaciones con el concepto de asilo y el sentimiento a veces de culpabilidad por “abandonar” al familiar?

– A veces se demoniza injustamente, sin conocer, a las residencias, pero también deberíamos reflexionar sobre la soledad de las personas mayores en sus hogares, sin apenas visitas o contacto y sin posibilidad de interactuar con sus familias por las obligaciones de sus seres queridos. Es complicado, pero por mi experiencia personal resulta fundamental la visión de familia a la hora de que una persona residente llegue a una residencia y ese momento se resuelva desde un enfoque positivo. Creo que deberíamos cambiar en nuestra sociedad la imagen que se tiene de las residencias como un lugar finalista de la vida. Cada vez hay más personas que nos ven más como un apoyo mixto, o un complemento, gracias a las estancias temporales, las “Respiro” etc. En suma, se trata de buscar respuestas que de tranquilidad. Porque la autonomía de las personas, con independencia de la edad incluso, en muchas ocasiones, se pierde de la noche a la mañana.

Personalmente considero que la Residencia de Felechosa es un lugar magnífico para que las personas mayores se relacionen con otras personas, estén cuidados, entretenidos, puedan mantener conversaciones, conectados con sus familias y sobre todo no sufran ese peso terrible de la soledad impuesta, la casa como celda o el miedo de las familias a lo que les puede pasar a sus seres queridos fruto de esa soledad. La soledad y el miedo son incertidumbres que afectan mucho psicológicamente a los mayores y a las familias. Habrá quien tenga autonomía y quiera estar solo, por supuesto, porque la soledad e independencia querida es magnífica. Pero en muchas ocasiones no es así, y esa soledad impuesta, o por el miedo al que dirán, cruje la salud hasta de los más jóvenes que la padecen. Es un paradigma de nuestra sociedad, que a pesar de la digitalización, es una epidemia del siglo XXI que tiene como consecuencia el aislamiento de las personas mayores y un impacto para su salud emocional. A quienes por tópicos recelan de las Residencias, o aún les mueve el que dirán por un ingreso de su ser querido, les invitaría a que conocieran nuestro modelo.

-Está claro que la adaptación de la casa a un centro residencial debe ser laborioso en muchos aspectos ¿tenéis alguna estrategia o un programa especial de acogida?

-Si, tenemos un protocolo para su adaptación. Primero tienen una reunión con nuestras trabajadoras sociales, que les muestran las instalaciones y les explican de manera personal todo el funcionamiento. Después, de la mano de uno de nuestro personal de animación, les enseñan la Residencia y les explican las actividades que pueden hacer, la programación y los servicios que pueden utilizar, como el gimnasio, la peluquería, podología fisio, cafetería …etc. Por último, se les presenta en Comunidad, a los Residentes más próximos y se le asigna una persona para su acompañamiento.

-¿Qué papel juega la familia en este proceso?

-Un papel muy importante, clave para transmitir apoyo, acompañamiento y confianza. Además, deben realizar visitas continuadas y progresivas para hacer su adaptación más fácil. Contamos con recursos como las videollamadas etc.

-¿Qué suelen preguntar las familias cuando llama y/o viene a visitar el Centro para el ingresar a su familiar, sus preocupaciones?

– Lo que más preocupa es la atención médica: cómo funciona el servicio de médicos, de enfermería y fisios. Debemos darnos cuenta de que en la mayoría de los casos el ingreso es fruto de una situación concreta relacionada con la salud, que provoca el ingreso. Por ejemplo, en caso de estancias post quirúrgicas, se interesan por el proceso de recuperación, los tratamientos, medicación, los ejercicios en fisioterapia, el tiempo estimado etc. Y lógicamente, también por el coste de las estancias y de los servicios que tienen a su disposición para su organización y presupuesto. Otra de las cuestiones es la alimentación, los menús, los platos… no solo por el placer de la comida, también para que se adapten a su perfil de salud.

-Explique brevemente, ¿qué le diría a las familias para que traigan a su familiar a este Centro?

-Que estén tranquilas y que confíen en nuestro equipo de trabajo. Yo he llegado hace pocas semanas, pero en este tiempo he tenido la satisfacción de comprobar que contamos con una plantilla que ya suma, además de conocimiento, mucha experiencia acumulada, esa que te da el día a día. Nuestra obligación es que se sientan como en casa, es su casa, y que su estancia, su vida en la comunidad o en la privacidad de su habitación dentro de la Residencia, sea lo más agradable posible. Nuestro proyecto pone en el centro de todo a las personas residentes, pero siempre en un triángulo equilibrado de atención y emoción, con familias y trabajadores. Que no piensen en el viejo concepto de “asilo” porque nuestro modelo no tiene nada que ver. Y además de proyecto, contamos con muchos medios, una gran implicación, y formación muy profesional y vocacional del equipo, que tiene inquietud por desarrollar modernidad en este campo.

-¿Cuáles son las prioridades de cara a esta nueva temporada que ha comenzado?

-Estamos valorando reabrir el SPA siempre y cuando se confirme a lo largo de las próximas semanas una evolución positiva de la pandemia y que lo podemos llevar a cabo bajo parámetros de eficiencia energética. (Nota: el Spa, diseñado para implementar tratamientos hidroterápicos a los residentes, fue cerrado al inicio del confinamiento Covid con el fin de minimizar los riesgos en la entrada del virus).  Así como el gimnasio y las consultas a los fisios a externos. Además, comenzaremos con las actividades Intergeneracionales, que tantos elogios han despertado fuera de nuestras fronteras, con l@s profes y alumn@s del colegio de Felechosa, (1 de Octubre, por ejemplo, ya queremos celebrar día de las persona mayores; y también el 12 de Octubre, El Pilar; en otoño la fiesta del Amagüestu, el día de la Constitución, la fiesta minera de Santa Bárbara, muy importante en nuestras instalaciones, como previa a la Navidad…etc. queremos reeditar el plan de excursiones por la zona de Aller,  Todo con actividades relacionadas con los días señalados y que nos permiten lo dicho, mantener conectados a las personas residentes con el día a día, las tradiciones, y animadas.

Finalmente, usted ha sido deportista de primer nivel en España ¿Qué recomendaciones daría usted a un joven y a un adulto para un envejecimiento sano?

-Principalmente tener un espíritu y actitud positiva, no volverse loco con el “hay que hacer”, para después sentirse mal: realizar actividad que guste y reporte bienestar, a veces algo tan simple como caminar… a buen ritmo, al aire libre, reporta más beneficios que la tabla deportiva más rigurosa. Mente ocupada, disciplina de horarios, buenos hábitos de alimentación sana. Es la receta que trato de aplicarme.